sábado, 3 de noviembre de 2018

¿Antes de la Revolución Bochevique había habido contactos entre la gran Banca Internacional y los movimientos de izquierdas?

En un principio, es razonable creer que los movimientos de izquierda y la gran Banca Internacional debieran ser incompatibles, como el agua y el aceite, pero después de lo visto con la Revolución Bolchevique ya todo podría ser.

Según el filósofo Gustavo Bueno, en su libro: “El mito de la izquierda. Las izquierdas y la derecha”, cuenta que el término izquierda proviene de la Revolcuión Francesa, concretamente dice lo siguiente: “Fue en la sesión del 28 de agosto de 1789, es decir ya constituido el Tercer Estado como Asamblea Nacional, cuando los partidarios del veto real absoluto se pusieron a la derecha y los que se atenían al veto suavizado, o nulo, a la izquierda. Esta geografía de la Asamblea se mantuvo”.

Entre los que se pusieron a la izquierda estaban los Jacobinos al mando de Robespierre, concretamente era el grupo principal de esta tendencia. Este político era masón y ya vimos que estaba muy relacionado con los Illuminatis, que aunque estuvieran proscriptos continuaban funcionando en la clandestinidad. Además, estaban financiados por los banqueros, se sabe que por el gran patriarca de los Rothschild -es necesario recordar que los herederos y socios de estas mismas familias son los que crearon la Reserva Federal y demás bancos centrales privados del mundo, además financiaron a Lenin y Trosky–, cabe deducir que si recibían dinero, como reslta obvio, también obedecerían a esos financistas.

En los años siguientes a la Revolución Francesa, la izquierda, ya llamada socialismo, se independizó un tanto de los grupos de la Asamblea, surgiendo movimientos más libres, que no se tiene certeza de que fueran financiados por estos banqueros –probablemente por esta carencia de dinero quedaron un poco rezagados en el gobierno de Francia–. A estos grupos, el propio Marx y también Engels los llamaron socialistas utópicos.


El término “utópico” proviene de la obra del filósofo Tomás Moro y los propios Marx y Engels los llamaron así porque decían que estaban cargados de buenas intenciones, pero no tenían una metodología ni un sistema, es más, ellos crearon lo que llamaron el “socialismo científico”, que se diferenciaba de los anteriores porque, según afirmaban Marx y Engels, subsanaba este serio inconveniente. Pero… ¿quién era marx? ¿Era realmente independiente, como los utópicos? ¿O tenía alguna vinculación con los banqueros, como los Jacobinos? ¿Era masón?


Carlos Marx

Provenía de una familia de larga tradición judía; su padre Heinrich Marx descendía de una failia prusiana de antiguo linaje rabínico y era abogado, por tanto, le pudo dar un gran bienestar a su familia. Su madre Henrietta Pressburg, era una holandesa también de largo linaje rabínico. Como dato curioso, el fundador de la multinacional Philips en Eidohoven, Benjamin Frederik David era primo hermano de Marx por parte de su madre, y se asoció a sus hijos, el ingeniero físico Gerard Philips y su hermano Anton.


Karl había nacido en 1818 en la ciudad de Tréveris y también se había criado allí. A los seis años fue bautizado, para dar una apriencia de que era cristiano, pero mantuvo su fe judía –ser cristiano resultaba muy importante para que el padre desarrollase su carrera–. Estudió en el colegio jesuita “Gimnasio Estatal Federico Guillermo” de Tréveris. En dicho colegio, a pesar de estar dirigido por los jesuitas, no se daba una educación católica, si bien un cuarenta por ciento de los compañeros de promoción de Marx acabaron ordenándose sacerdotes. Karl Marx se casó con Johanna Bertha von Westphalen, una joven con un apellido noble prusiano, además, el hermano de esta mujer alcanzó el rango de Ministro del Interior prusiano. Como queda demostrado, Karl Marx provenía de una familia acomodada y se casó con una mujer de una familia aún más rica que la suya. Sin embargo, se supone que abandonó estos privilegios y se convirtió en el filósofo, mas bien el ideólogo, que desarrollo el socialismo.

Algunos autores dicen que Karl Marx tuvo una relación finaciera muy estrecha con el abnquero británico Lionel Nathan Rothschild –incriblemente esta familia siempre aparece en la financiación de los más importantes actores políticos de la historia–. Por supuesto, que los teóricos marxistas lo han negado con rotundidad, pero vayamos a las fuentes con el objeto de acercarnos a la verdad. El autor Paul H. Koch, en su libro “Illuminati”, publicado por la editorial Planeta en el año 2.005, expresa: “El dato que no suelen recoger las enciclopedias, aunque los originales se guarden en las colecciones de documentos del British Museum, es que fue Nathan Rothschild quien firmó los cheques a la llamada Liga de los Hombres Justos, con los que Marx fue gratificado por la elaboración de sus famosas obras”.

Lo escrito por el alemán paul H. Koch reviste especial interés, ya que parece tener cierta fidelidad al no ser un hisotriador de orientación política antimarxista. Es más, se lo tiene por como un investigador que presenta sus obras debidamente documentadas y razonadas. Además, tiene un curriculum de jerarquía: es doctor en Humanidades, Historia y Ciencias sociales, así como un reputado especialista en dinámicas de grupos y organización de sociedades. La editorial Planeta no publica a cualquier autor.

Esta información del cheque también la trató en su obra “Illuminati 666”, del año 1983, William Josiah Sutton –otro reputado investigador que no se le conoce una orientación antimarxista–, en esa obra señala: “hasta recientemente, dos cheques extendidos a Carlos Marx por Nathan Rothschild, podían ser vistos en exhibición en el Museo Británico”.



De ser ciertas estas afirmaciones –todo apunta a que sí–, sería muy difícil desmontarla y Karl Marx habría trabajado para los Rothschild, ya que es imposible de creer que ese banquero le hubiese entregado ese dinero a cambio de nada y si fue para pagar la publicación de su obra, es factible deducir de que tenía especial interés de que fuera divulgada. Algunos simpatizantes marxistas explican en diversos foros que Karl Marx pudo haber pedido un anticipo para poder vivir y luego lo hebría devuelto, como cunado nosotros solicitamos la hipoteca para pagar nuestra casa u otro tipo de préstamo. Lo que resulta contradictorio con la otra cosa que afirman: “Marx en Londres vivió en la pobreza más absoluta”. ¿Acaso un banquero le anticiparía dinero a alguien que no le diese suficientes garantías de que se lo devolvería? Permitanme ponerlo en duda.

Existe otro dato muy curioso de qué podría justificar de que Nathan Rothschild le hubiese adelantado un dinero a marx y, a su vez, podría explicar una supuesta relación laboral del filósofo con ese banquero. Sí, por inceríble que parezca, este dato extrañamente podría corrobar las tesis de los marxistas como de los que dicen lo contrario y es que uno de los abuelos de Karl marx había sido Nanette Salomon Barent-Cohen, de una rica familia de Amsterdam, cuya hija se había casado con Nathan Rothschild, el supuesto financiador de Karl Marx. Por tanto, al ser parientes tendrían un cierta vinculación y por este motivo se justificaría que el banquero le hubiera dado ese dinero sin la suficiente garantía. A su vez, este parentesco podría haber ayudado a que Marx se hubiera vinculado laboralmente con Nathan Rothschild.

El mismo Paul Koch asegura que el banquero Lionel Nathan Rothschild era un importante financiador de la logia llamada “La Liga de los Justos”. Esta comprobado que Karl Marx perteneció a esta federación, pues el mismo lo manifestó en repetidas ocasiones y alabó sus fines. Entonces si Lionel Nathan Rothschild financió esta logia, percería quedar claro de que todo respondería a unos fines políticos y económicos del banquero, que no podrían ir en la dirección que la política de estos simpatizantes izquierdistas significase la destrucción de su poder. Ya sabemos que los Rothschild no se distinguían por ser tontos o suicidas, por tanto, todo apunta a que el banquero financió a estas logias porque lo que pregonaban lo benficiaría de alguna forma, y esto es lo que vamos a investigar y tratar de demostrar. Desde luego, una tarea muy complicada.



A su vez, Mikhail Bakunin en su “Carta a los internacionales de Bolonia”, de 1871, expresa: “Todo este mundo judío que forma una única secta explotadora, una especie de sanguijuela de la gente… está actualmente, en gran parte por lo menos, a disposición de Marx por un lado y de los Rothschild por el otro. Yo sé que los Rothschild... aprecian mucho los méritos del comunista Marx y, a su vez, el comunista Marx se siente atraído… en la dirección del genio financiero de los Rothschild. 

La solidaridad judía, esa solidaridadtan fuerte que se mantuvo a lo largo de toda la historia, los une. Esto debe parecer extraño. ¿Qué pueden tener en común el socialismo y el gran banco? Es que el socialismo autoritario… de Marx busca una fuerte centralización del estado y allí donde exista la centralización del estado, debe haber necesariamente un Banco Central del Estado, y allí donde existe tal banco, los judíos siempre estarán seguros de no morir de frío o de hambre”.

Sabemos que Bakunin en ese año no se llevaba bien con Marx –en el congreso de la Asociación Internacional de Trabajadores celebrado en 1872 en La Haya, los partidarios de Marx consiguieron la expulsión de Bakunin y sus seguidores–. Incluso en esta carta se muestra especialmente contrario a los judíos, sin embargo, la explicación de la centralización del estado y del Banco Central del Estado, resultó profetica en el futuro gobierno Bolchevique y puede dar una orientación de por qué la gran banca financió a Karl Marx y luego a los Bolcheviques. También es necesario recordar de que el Imperio Zarista siempre se había manifestado contrario a los banco centrales privados y al dinero deuda, es por este motivo que se conoce que la gran banca internacional detestaba a este régimen.


Christian Rakovsky fue un veterano dirigente comunista con información privilegiada, que se mantuvo siempre muy vinculado a Trosky y, como este, también era judío. En 1919, Lenin lo puso a cargo del gobierno soviético de Ucrania y consiguió mantener esa zona dentro del poder de los Bolcheviques durante la Guerra Civil. Después de la expulsión de Trosky, Rakovsky comenzó a tener serias dificultades, ya que Stalin lo consideraba un traidor. Así fue hecho prisionero y deportado a las prisiones más duras.

En 1938, el masón Rakovsky fue acusado de conspirar contra Stalin y, por supuesto, se enfrentaba a la pena de muerte. El interrogador fue un especialista llamado “Gabiel” y junto a él estaba un técnico de sonido y el doctor José Landowsky, que había sido reclutado por el NKVD para “aflojar las lenguas de los detenidos”. El interrogatorio se realizó en francés y duró unas siete horas. Posteriormente, Gabriel le ordenó a Landowsky que lo tradujera al ruso e hiciera dos copias. El contenido resultó tan excitante que el doctor realizó una tercera copia con carbónico para él.

Un voluntario español de la División Azul encontró este manuscrito en el cadáver del doctor Landowsky en una cabaña en el frente de Petrogrado durante la Segunda Guerra Mundial. Se lo llevó a España, donde fue traducido y publicado en 1949, con el título de “Sinfonía Roja”.



Christian Rakovsky, instantánea inicios de 1920
Según este libro, Rakovsky confesaba que el dinero era la base del poder y los Rothshcild lo fabricaban gracias al sistema bancario. El movimiento revolucionario comunista había sido un intento de Meyer Rothschild y sus aliados  para proteger y ampliar ese poder. Los Rothschild no eran solo los tesoreros del movimiento, sino que también sus jefes. Por tanto, Marx y los más altos jefes de la Primera Internacional... fueron controlados por el Barón Lionel Rothschild. El hijo de este banquero, Nathan Rothschild –1840-1915–, quiso derrocar a la dinastía cristiana de los Romanov y a través de sus agentes, Jacob Schiff y los hermanos Warburg, financió a los japoneses en la guerra ruso-japonesa y la fallida insurrección de Moscú de 1905. Entonces… también financió la revolución de 1917 –su heredero–.


Rakovsky confiesa que estuvo presente en una transferencia de fondos desde Estocolmo. Se suponía que León trosky, que también era judío, iba a convertirse en el líder de la URSS. Lamentablemente, un comunista “patriota” como Lenin, que era medio judío, se puso en el camino… Trosky intentó asesinar a Lenin en 1918, pero este sobrevió. Cuando Lenin tuvo un accidente cerebro-vascular en 1922, Trosky hizo que Levin, el médico judío de Lenin, acabara con él. En este momento crítico lo inesperado sucedió. Trosky se puso enfermo y Stalin fue capaz de tomar el poder y los troskistas gingieron apoyar a este líder y su régimen para infiltrarlo con el fín de sabotearlo.


Evidentemente no podemos considerar que todo lo que dice este libro sea verdad, en primer lugar, puede ser falso el documento original, ya que resulta muy casual que un miembro de la División Azul lo encontrase en el cadáver del doctor, con lo que quedaría todo invalidado. 

Aunque es cierto que la información que denuncia coincide con otras fuente que ya hemos visto –financiación de Trosky y Marx, triangulación del dinero en Estocolmo, que fue realizada por los banqueros Aschberg y Max Warburg–. Es necesario aclarar que esta información que denuncia que otras autores han dado por válida, cuando se publicó este libro –1948–, no se conocía con tanto detalle, lo que acrecienta su posible veracidad.

También puede ser que el documento sea auténtico, pero al ser Rakovsky un reo que estaba intentando salvar la vida, lo que dijese no fuera exactamente la verdad, sino medias verdades y las oportunas falsedades para lograr ese objetivo. Una de las personas que más influyó en Marx fue Moses Hess, que había nacido en 1812 en Bonn y era el hijo de un rico industrial judío. 

En 1841 fundó el periódico Rheinische Zeitung y un año más tarde convirtió a Marx de 24 años, en su editor. A partir de este momento se hicieron grandes amigos y Hess influyó mucho en el futuro ideólogico de Marx. Pero…


 


¿Quién era Moses Hess y qué legado nos dejó?

Moses Hess fue un filósofo alemán precursor de lo que después se conocería como sionismo y sionismo socialista, el formuló parte de esta visión y la plasmó en su libro “Roma y Jerusalen”, aparecido en 1862 y en el que planteaba la persistencia irreductible de la identidad nacional judía. Aquí explicaba: “hasta ahora toda la historia se ha basado en la lucha de razas y en la lucha de clases. La lucha de razas es la que primaría, la lucha de clases es secundaria… El tipo racial judío es indestructible. Nosotros siempre seremos extraños entre las naciones… Hombres como Montefiore, Albert Cohen, Rothschild son príncipes judíos como el pueblo judío no ha tenido desde la dispersión. Estos deberían organizar una sociedad para la colonización de palestina”.

Como se ve fue un precursor del sionismo, que luego encabezó el abogado Theodore Herzl y sus deseos de una patría en palestina se vieron muchos después con absoluta precisión. Lo cierto fue que ya en aquella época el movimiento sionista era financiado por los Rothschild, muchos historiadores dicen que realmente los banqueros de esta casa fueron los que lo dirigieron, por tanto, un líder de ese incipiente movimiento tendría algún tipo de relación con este banquero. Incluso la declaración de balfour, en la que Gran Bretaña se comprometió a la creación de un estado judío en Palestina, iba dirigida a Lord Rothschild.



Edición francesa del libro de Moses Hess
Otra persona muy relacionada con Marx fue  Friederich Engels, que había nacido en Barmen, Prusia, en 1820. La totalidad de los autores establecen que fue el gran amigo y colaborador de Marx. Participó en todas las obras que hizo Marx desde que se instaló en Londres. Era de una familia judía que siempre se habían especializado en la rama textil. Fue copropietario junto a su padre de una fábrica textil en Manchester y colaboró en la manuteción de Marx y su familia. El sacrificio personal de Engels no se limitó a este sostenimiento financiero o a su contribución en sus obras, Engels reconoció oficialmente al hijo bastardo de su amigo, concebido con su joven ama de llaves en una ausencia de su esposa, tanto por motivo personales como políticos.

Después de estudiar a Marx, parece quedar bastante claro que tuvo un importante contacto con el banquero más importante de Gran Bretaña: Nathan Rothschild. Llama poderosamente la atención que en la Revolución Bolchevique de 1917, estos mismos banqueros –ya sea los herederos o los socios– la apoyasen financieramente. Lo que causa más asombro es que esos intelectuales que idearon el movimiento político de esa revolución es que su objetivo político sería desposeerlos de su fortuna. Aunque, después de haber estudiado al detalle todos los negocios que hicieron con la revolución queda totalmente desacreditada esa meta.





¿Quién se benefició y quién se perjudicó con la Revolución Bolchevique?

El gobierno comunista duró setenta años, por tanto, ahora anlizaremos los primeros años –hasta la primera mitad de la década del treinta–, que son los que hemos visto en los párrafos anteriores. Para analizar los siguientes años, lo haremos luego de anlizar otros acontecimientos que sucedieron e influyeron notablemente –por ejemplo la Segunda Guerra Mundial–. El gran perjudicado de la Revolución Bolchevique fue el zar y todo su sistema de gobierno, que fueron eliminados –él y toda su familia, incluso los niños, fueron asesinados–.

En cuanto al pueblo ruso se puede decir que salió muy perjudicado, pues para lograr la revolución de 1917 hubo una curenta guerra civil que, además de la tragedia de la población civil y combatientes en cuanto a destrucción y mortandad, propició una hambruna y unas necesidades brutales en el país. Luego de este terrible enfrentamiento, Stalin tomó el poder y si bien se puede considerar que durante su gobierno se vivió la mejor época económica del gobierno comunista, también es necesario aclarar que el régimen resultó ser una dictadura muy represiva. 


Aún así, la economía no alcanzó en estos primeros años el desarrollo de los últimos del régimen zarista. Además, la incipiente burguesía y pequeños propietarios, sobre todo en el sector agrícola, perdieron sus bienes y propiedades, cuando no la vida. Además, se conoce que la población que sufrío la mayor mortandad en la Revolución fueron los pequeños propietarios agrícolas.

Lenin se dirige a las masas en la Plaza Roja
Por supuesto que los grandes beneficiados de este régimen fue la clase dirigente –los Bolcheviques– y toda su infraestructura administrativa –la nomenclatura soviética–. Aunque hubo una diferencia entre ellos, originada por el enfrentamiento entre Trosky y sus seguidores contra Stalin y su poder, por este motivo una gran cantidad de los primeros no la pasaron muy bien.

Hay un grupo de beneficiados, tal vez hayan sido los que más, que fue el cartel de la reserva federal, que como ya hemos visto fueron los que financiaron la Revolución e hicieron grandes negocios, ya sea bancarios como de petróleo y de otras materias primas. 


Es evidente que hicieron porque tenían la confianza de que los bolcheviques cumplirían sus compromisos, como efectivamente sucedió. ¿Por qué motivo tenían tanta confianza en los Bolcheviques? No parecieran unos dirigentes políticos que no creasen algún recelo. ¿Acaso tenían confianza porque la relación con el movimiento comunista ya venía de la época de Marx? Este es un detalle a tener en cuenta, que hace más creíble los datos que hemos expuesto de la posible vinculación de Rohschild con el creador del manifiesto comunista. 

Además, con la influencia comercial de los amos del dinero –hicieron de intermediarios en el comercio ruso con otros países, cobrando las correspondientes comisiones– . En el caso del petróleo, el cartel se hizo definitivamente con el monopolio del comercio mundial, recordemos que los rohtschild se hicieron con una gran competidora: la Royal Dutch y Shell.

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