Tropas turcas del Imperio Otomano en la Primera guerra mundial |
En mayo de 1916 (en plena guerra mundial), se firmó el acuerdo secreto Sykes-Picot, donde los británicos, los franceses y los rusos se distribuyeron el imperio Otomano, siempre en caso de que este perdiera la guerra. En este pacto, los británicos se aseguraron el control de las áreas que iban desde el Mediterraneo hasta el Río Jordan, Jordania, el sur de Irak y un pequeño territorio que incluía los puertos de Haifa y Acre (Palestina estaba dentro de esta área, por eso luego el gobierno británico se comprometió en la declaración Balfour). Los franceses se llevaron el sureste de Turquía, el norte de Irak, Siria y Líbano. El Imperio Ruso recibiría Estambul, los estrechos turcos y Armenia. Dejando libre la parte de la península arábiga (pues sería asignada a sus grandes aliados que se habían levantado durante la guerra contra los Otomanos), es necesario recordar de que todavía no se habían descubierto las enormes riquezas petroleras en estas áreas, no obstante, luego las empresas del ramo (propiedad del Cartel Bancario de Wall Street) que ejercían el monopolio mundial no tuvieron inconveniente en quedarse con toda la explotación de estos recursos.
El acuerdo de paz entre los países aliados de la Primera Guerra Mundial y el Imperio Otomano fue el Tratado de Sègres (en el que certificó la derrota de los otomanos). En este tratado le dejaron al Imperio Otomano unos 450.000 kilómetros cuadrados distribuídos entre la Anatolia asiática y Estambul. En el momento de la firma, tropas británicas estaban acantonadas en Estambul y tropas griegas habían invadido una parte de la Anatolia. Sin embargo, este tratado no se cumplió, ya que fue aceptado por el Sultán y el gobierno de Estambul, pero, durante su firma, hubo un levantamiento contra el Sultán desde Ankara, encabezado por Mustafá Kemal Atartük, que también venció a las fuerzas griegas y francesas ocupantes de su país. Este levantamiento dio origen a la caída del Sultanato y a la creación de la República Turca, comandada por el mismo Mustafá Kemal. Posteriormente se firmó el acuerdo de Lausana, que reemplazó al de Sègres y se garantizó a Turquía un territorio similar al actual (unos 783.000 kilómetros cuadrados). En este acuerdo Turquía también renunciaba a todos sus territorios que habían sido parte de su Imperio, que se encontraban en Oriente Medio y Asia.
Infantería turca durante la Primera Guerra Mundial |
El levantamiento de Mustafá Kemal Atartük
Mustafá Kemal había nacido en Tesalónica en 1881 y había sido iniciado en la Masonería en la logia Macedonia Resortae Veritas, en la que se forjó su carácter liberal y laicista. Gran lector de los filósofos de la ilustración, fue un ferviente admirador de la Revolución Francesa. Había sido un miembro destacado del levantamiento de los Jóvenes Turcos en 1908. Aunque, es verdad de que se había manifestado en contra de a entrada del Imperio Otomano en la Primera Guerra Mundial dentro del bando de las potencias centrales, ya que considerab de que si vencían se convertirían en una marioneta de los Imperios Centrales y si eran derrotados perderían lo que les quedaba del Imperio. En cuanto al tema del Islam consideraba de que la religiosidad era algo individual sometida a la consciencia de cada quien. Además, como buen masón, declaraba de que el Islam debía actualizarse constantemente. ¿Acaso una religión puede cambiar sus preceptos morales con el transcurrir del tiempo y los cambios de una sociedad?
Mustafá Kemal era un héroe de guerra, que había obtenido la mayor victoria contra las fuerzas aliadas en la Primera Guerra Mundial: la batalla de Gallipoli. Al iniciar la revolución, se proclamó Jefe de Estado y Primer Ministro en Ankara (por aquel entonces una pequeña ciudad de 15000 habitantes) promulgando una constitución de carácter liberal (recordemos que era masón), que de hecho acababa con la forma islámica de gobierno: el Califato absolutista medieval (tal como lo nombra la historia oficial). Por medio de esta constitución se formó la República Turca, un régimen de soberanía nacional del pueblo originado de la península de Anatolia (Turkestán), que había sido la cabeza del Imperio. Fue una hábil maniobra que transformó un sentimiento religioso musulmán que abarcaba grandes zonas del Cercano y Medio oriente, en dos partes bien diferenciadas: en la metrópoli se fomentó el sentimiento nacionalista Turco (el pueblo más importante en cuanto a podería bélico), mientras que en el reston de sus antiguos territorios se mantuvieron las viejas tradiciones en cuanto a cultura y espiritualidad, quedando ambas partes muy distanciadas. Una vez que se firmó el acuerdo de Lausana esto quedó acordado internacionalmente.
Infantería griega avanza en el rio Ermos durante la guerra griego-turca. |
Una vez conseguido el poder, Mustafá formó un sistema de gobierno autoritario encabezado por él, con un sistema parlamentario (en la práctica el Parlamento no tuvo casi poder) tutelado por las Fuerzas Aramadas. Su gobierno fue anticlerical y lo primero que hizo fue cerrar todas las escuelas coránicas (instituciones basadas en la Ley Islámica), tomando el Estado el control de los asuntos religiosos. La enseñanza se declaró laica y obligatoria. Se abolieron los Tribunales Eclesiásticos y entró en vigor un nuevo código penal inspirado en el italiano, así como un código civil adaptado del suizo. Se prohibió el uso de vestimentas tradicionales, incluyendo el velo en las mujeres y se estableció la completa igualdad entre sexos ante la ley, así como el derecho de voto femenino y el divorcio. Como su régimen fue autoritario, esta lacicidad se impuso a la fuerza (el incumplimiento de la supresión del fez y del velo implicaba penas de cárcel) a una población muchas veces hostil, compuesta por un 98% de musulmanes. El alfabeto árabe se sustituyó por el latino y se estableció el calendario occidental. Se cambió la fecha de descanso semanal, del viernes musulmán al domingo cristiano.
No cabe duda de que Kemal cambió totalmente las costumbres y leyes de su pueblo, las dio vuelta como a un calcetín, para encontrar unos cambios tan radicales, tal vez deberíamos retrotraernos a otra revolución masónica: la Francesa. Por toda esta labor de gobierno fue llamado, desde 1934, “el padre de todos los turcos” (Atatürk). No tuvo tiempo de gobernar muchos años, ya que murió muy joven, en 1938, aquejado de cirrosis hepática . Es conocido que el masón Atatürk era muy aficionado a las bebidas alcóhilicas (probablemente este vicio le resultó fatal) y también era muy aficcionado a las mujeres, por tanto, es sabido que tuvo muchas relaciones extramatrimoniales (como buen defensor de los derechos de la mujer).
La lupa sobre la Guerra de la Independencia Turca
Mustafá Kema ataturk |
El Sultán que aceptó el Tratado de Sègres, era una marioneta de los Jóvenes Turcos y debió aceptar este acuerdo porque las tropas británicas dominaban Estambul. Las tropas griegas habían desembarcado en el oriente del Mar Egeo, concretamente en la costa de Anatolia, y habían tomado una extensa parte de ese territorio, marchando hacia Ankara (llegaron a estar a unos 50 kilómetros). Antes esta situación desesperada, apareció Kemal con un ejército bien armado y pertrechado, venciéndolos y expulsándolos de Anatolia. Además, las tropas británicas que estaban en Estambul se marcharon, propiciando la caída del régimen que había dirigido durante siglos al Imperio Otomano y aunaba los sentimientos políticos y religiosos del pueblo.
¿Por qué sucedió todo esto? Los británicos se excusaron de no ayudar a los griegos por el comportamiento bárbaro de estas tropas durante la invasión. En mi opinión todo lo que sucedió fue extraño y pareciera haber algún plan más ingenioso detrás de estos acontecimientos.
¿Qué buscaba la plutocracia bancaria en Turquía? Como aspecto más importante había uno que no era económico: la creación del estado de Israel y con la declaración Balfour, en la que el gobierno británico se comprometió a hacerlo, se dio el pistoletazo de salida. Para logralo, que mejor que la definitiva destrucción del Imperio Otomano, la destrucción del sultanato resultaba fundamental, pues este aunaba los sentimientos políticos y religiosos de los súbditos del Imperio. Y si, de paso, se creaba en la metrópoli una república laica, incluso anticlerical, mucho mejor, pues la alejaba de los ciudadanos de sus antiguos territorios, que continuaban siendo muy apegados a la religión y tradiciones musulmanas. Si además se firmaba un acuerdo mediante el cual se aseguraba un territorio (la actúal Turquía) y se renunciaba a otros que habían sido del Imperio, todavía resultaba mejor. Si se fomentaba un estado turco basado en la nacionalidad y su etnia, en vez de la religión se lograba separar definitivamente a los territorios del Imperio respecto a la metrópoli. Además, se partieron en pequeños países a los territorios emancipados, lo suficientemente débiles para ser manejables. Como vemos la desmembración del Imperio Otomano y la proclamación de la república turca constituyó un gran paso en la creación del Estado de Israel.
El Estado de Israel en 1947. |
Otro aspecto a tener en cuenta era el petróleo, que, si bien, su desarrollo y explotación comenzó en la década del veinte, la mejor opción para que el monopolio de explotación quedara en manos de las grandes corporaciones de los Rothschild y los Rockefeller, era la destrucción definitiva del Imperio. Por tanto, las modificaciones de Atatürk sirvieron para que se lograse la creación de Israel y para que la explotación del petróleo quedara en manos de los que ya tenían el monopolio mundial. Es verdad que no podemos afirmar que él estuviese al tanto de esto o fuera un agente de la plutocracia mundial.
Para reforzar todos estos intereses, dividieron el territorio del Imperio de una manera muy conveniente, sin respetar las etnias y las diferencias religiosas de la población. Con esto se garantizaron tensiones futuras, que, como ya hemos explicado, constiuían la base del negocio de las grandes casas bancarias, es curioso que en Europa se hizo lo mismo. Para premiar a los jefes tribales que les habían ayudado en la guerra contra los Otomanos en la Primera Guerra Mundial, se les hizo reyes de diferentes países (incluso dueños de estos territorios, como la casa Saud en Arabia y los diferentes sultanatos de la zona).
Escudo Arabia Saudita |
¿Quién podría alejar a los turcos de sus arragaidas costumbres musulmanas y de su religión? Solo un régimen autoritario que tuviese un líder muy sólido, que infundiese una gran autoridad y Kemal, al ganar la Guerra de la Independencia de Turquía la tuvo. Recordemos que salvó a su pueblo del imperialismo extranjero y de quedar reducido a un estado mucho más pequeño. ¿Acaso esto último resultó una fachada para que se pudiera imponer en tiempo record ese cambio tan brutal que fue necesario para la creación del Estado de Israel y para la explotación de las riquezas petroleras? Después de lo explicado, en mi opinión, el líder turco siguió los parámetros que le indicaron desde su propia logia masónica (que estaba dirigida o muy vinculada a la plutocracia bancaria y petrolera) y como resultado logró este cambio tan importante para alcanzar los objetivos de la banca internacional, ya que consiguió separar definitivamente a la metrópoli de sus antiguos territorios, pues el distanciamiento no solo fue político, sino que también fue de costumbres, mental y religioso.
Israel, bandera y escudo |
¿Quién se benefició y quién se perjudicó con el aniquilamiento del Imperio Otomano?
No cabe duda de que los grandes beneficiados de la destrucción del Imperio Otomano fueron los amos del dinero de Wall Street, que además tenían el monopolio petrolero, pues se produjo una división del territorio que les fue propicia para el cumplimiento de sus dos grandes objetivos: la creación del Estado de Israel y quedarse con la explotación de los recursos petroleros. Por si cumplir estos dos objetivos no resultara suficiente, con la nueva división de esos territorios se aseguraron que hubiera conflictos permanentes y ya sabemos que esto significa para las grandes plutocracias especuladoras: la mayor fuente de ganancias. En los años siguientes sus objetivos se vieron algo dificultados con la aparición del nacionalismo árabe, pero finalmente lo lograron dominar, ya sea mediante la infiltración o con las guerras que se originaron en la región.
Standard Oil Company, Ohio 1870 |
Los grandes perdedores del aniquilamiento del Imperio Otomano fueron, como siempre, los habitantes de estos territorios, que se vieron abocados a varios conflictos bélicos (recordemos que su vida durante el Imperio había sido en general pacífica). En algunos casos perdieron sus territorios y hasta tuvieron que exilarse (los palestinos), en otros casos fueron atacados por potencias extranjeras (Una larga lista: Irak, Siria, Egipto, Jordania, Líbano, etc) y también hubo conflictos entre los diversos países.
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