martes, 18 de diciembre de 2018

Desmembramiento del Imperio Austrohúngaro, parte II

Hungría

En octubre de 1918, quedaba claro de que Hungría había perdido la guerra, por este motivo sucedieron una serie de insurrecciones que terminaron con la proclamación de la República el 29 de octubre, tomando el poder el Conde Karolyi. Sin embargo, continuó habiendo una gran agitación política y en febrero de 1919 se realizó una brutal represión de una manifestación, en donde fue detenido el líder comunista Bela Kun. Este político era de origen judío y como en la represión del gobierno fue tratado bestialmente, enseguida ganó una notable publicidad. Además, durante su detención recibió ofensas de carácter antisemita, lo que lo convirtió en un héroe, concentrando una gran simpatía popular.

Discurso en Budapest de Bela Kun, 1919

Finalmente, el Conde Karolyi cayó y se declaró la República Soviética de Hungría, una unión de socialdemócratas y comunistas apoyados por Moscú, en donde Bela Kun fue nombrado Comisario de Exteriores. No tardó mucho en convertirse en la principal figura del nuevo gobierno. Sus primeras medidas se encaminaron a la nacionalización forzosa de la banca, la industria y las grandes explotaciones agropecuarias. Fue precisamente la negativa del gobierno a repartir las tierras entre los campesinos, lo que originó el desconteto de estos, creciendo su oposición y aumentando las dificultades de abastecimiento, dando lugar a varias revueltas que fueron reprimidas por las tropas de Bela Kun y costaron la vida a unas diez mil personas. Entre las tropas que utilizó el gobierno había varios miles de rusos que se emplearon con particular dureza y los llamaron “los chicos de Lenin”, ya que habían sido enviados por el dictador soviético.

A la vez que estos enfrentamientos sucedían en el campo, en las ciudades eran asesinados cientos de propietarios de empresas que no dejaron que el gobierno se las arrebatase. Esta masacre se conoció como el “Terror Rojo de Hungría” y se inició en junio, justo después de que algunos oficiales del ejército anticomunistas intentaran dar un golpe de estado y fracasaran.
Una victima del "Terror Rojo" en Hungria
La aventura comunista en la Hungría posterior a la Primera Guerra Mundial duró 133 días y terminó cuando el ejército rumano invadió el país (El Reino rumano temía que le exportasen la revolución) y Bela Kun junto a los líderes más destacados huyeron en dos trenes con destino final a Moscú. Algunos autores consideran que esta corta revolución costó la vida de 50.000 personas, puede ser una exageración, pero está demostrado que resultó muy sangrienta.

En cuanto cayó el régimen comunista, tomó el poder el almirante Miklós Horthy (antiguo oficial de la armada austrohúngara), al frente de una coalición conservadora nacionalista, asumiendo el cargo de regente del rey de los Habsburgo, aunque este jamás regresaría a Hungría. 

En noviembre de 1920 se ratificó el Tratado de Trianon, en el que los vencedores de la Primera Guerra Mundial impusieron sus duras condiciones: el país perdió el 70% de la población y del territorio, quedando mucha población de origen húngaro distribuída por otras naciones (fundamentalmente por Eslovaquia y Rumanía).

Horthy presidió el gobierno durante los siguientes 24 años. En noviembre de 1940 Hungría se unió a la alianza del Eje. Después de la derrota de las tropas alemanas en Stalingrado (Segunda Guerra Mundial), Horthy quiso negociar un armisticio separado con los aliados occidentales y con el fin de impedir esta iniciativa, los alemanes ocuparon Hungría en marzo de 1944. En febrero de 1945, las tropas soviéticas conquistaron Budapest, asegurándose de instalar un gobierno comunista que duró hasta 1991.
Manifestantes observan la figura de Stalin durante la Revolución de 1956

En 1956 hubo una revuelta contra los comunistas, en la que el gobierno utilizó al ejército para reprimir, sin embargo, estas fuerzas se negaron a disparar contra la población e incluso confraternizaron con ellos (se sabe que les entregaron algunas armas). Finalmente, el gobierno comunista llamó a los soviéticos, que les enviaron tropas en su auxilio y controlaron la situación (lamentablemente esta revuelta ocasionó una gran cantidad de víctimas). En estos momentos, Hungría está creciendo económicamente y mejorando progresivamente, siendo el sector turísitico (una bella herencia del Imperio) una de las fuentes más importantes de trabajo y de ingreso.

Austria

Después de la derrota en la Primera Guerra Mundial, los austríacos fueron obligados a firmar el Tratado de Saint Germain en 1919, en el que no se respetaron los 14 puntos que había propuesto el presidente de los EEUU, Wilson, que garantizaban la supervivencia del Imperio (el propio Wilson declaró que no se podían acordar esos puntos). Este Tratado decretó la total independencia de Hungría y la pérdida de la mayor parte del territorio perteneciente a Austria (Bohemia, Moravia, sur de Silesia, Eslovenia, Bosnia Herzegovina, Dalmacia, Trentino, Tirol del Sur, Trieste e Istria). Además, se prohibía cualquier clase de unión política o económica con Alemania. Con este tratado la mitad de los doce millones de habitantes del Imperio que eran de lengua alemana quedaron fuera de la nueva República de Austria.

La nueva República tenía solo unos 80.000 kilómetros cuadrados, solo el 25% de su anterior extensión. Como si todo esto no fuera suficiente, también le impusieron fuertes sanciones por reparación de guerra. Después de los tratados que se vieron obligadas a firmar las potencias derrotadas, ¿se podría evitar una próxima guerra?

Carlos I de Austria
Con posteridad al desmembramiento, se formó lo que se llamó la Primera República. Por supuesto que la situación política y económica era extremadamente difícil, aunque, poco a poco se repuso hasta la crisis de 1929. En cuanto empeoró la situación, en la década del treinta, llegaron al poder los austro-fascistas y en 1934 se dictó una nueva constitución, poniendo fin a la Primera República. En marzo de 1938 se produjo la absorción de la República por el Reich Alemán (Anschluss). Por tanto no fue un país independendiente durante la Segunda Guerra Mundial y solo se estableció su independencia al finalizar esa contienda (impuesta por los victoriosos aliados). A partir de este momento, se estableció nuevamente la constitución de 1929 y la vida política continuó con el sistema anterior al Anschluss y al sistema político nacionalsocialista.

Hoy en día, Austria es uno de los diez países con la renta per capita más elevada del mundo, aunque su territorio y población representa una mínima parte de lo que fue el Imperio. Además, ha perdido sus puertos de mar y una gran parte de sus recursos naturales.


¿Quién se benefició y quién se perjudicó con el aniquilamiento del Imperio Austrohúngaro?

En los países surgidos tras el aniquilamiento que hemos estudiado y en otros territorios, que no hemos analizado, que se incorporaron a Polonia y Rumanía, jamás se vivieron los cincuenta años de paz y prosperidad que tuvo Austriahungría desde el Compromiso de 1867, en el que se formó la monarquía dual, hasta la Primera Guerra Mundial.

¿Por qué?

Austríacos recibiendo a las tropas alemanas en Anschluss
Un dato a tener en cuenta es que dentro de esos nuevos países quedaron minorías étnicas a las que no les preguntaron si ese destino era el que deseaban. ¿Acaso esta grave incidencia fue un descuido de los que se encargaron de redactar los tratados que les obligaron a firmar a las potencias derrotadas? ¿O realmente hubo una intencionalidad política en la redacción de los tratados? Es razonable creer que los que planificaron estos acuerdos de paz sabían que este “descuido” traería conflictos y servirían para hacer negocios en el futuro en cuanto a provisión de armas y financiación.

¿Acaso alguien ya había planificado la Segunda Guerra Mundial o todo resultó una casualidad? Probablemente ya estuviera ideado ese futuro enfrentamiento y solo estaban buscando los peones necesarios para alcanzar este objetivo.

Lo cierto fue que el destino de estos nuevos países resultó desastroso (realmente lo fue para toda Europa) y felizmente hoy, después de cien años, empiezan a levantar cabeza, por lo menos en una gran parte de los mismos (lamentablemente Bosnia Herzegovina aún se encuentra en una situación muy precaria). ¿Por qué motivo las naciones que se originaron con el desmembramiento del Imperio que centralizó la cultura, el arte, el teatro, la música y la belleza se convirtieron en auténticos infiernos en donde la guerra y el desorden social adquirió un protagonismo nunca antes visto?

Budapest

Además, en casi todas (excepto Austria) sufrieron gobiernos comunistas muy sangrientos, que los retrasó en su desarrollo y significó un oscurantismo impropio de la luminosidad anterior. ¿Acaso esto también resultó una casualidad o algún importante poder lo planificó?

Lo único que podemos afirmar con absoluta rotundidad es que la destrucción del Imperio trajo aparejado un periodo histórico, social y político de caos, que perjudicó notablemente a los pueblos que conformaron el Imperio. Dentro de todas estas contrariedades podemos constatar que el caso de Austria resultó mucho más positivo y, a pesar, de la pérdida de inmensos territorios, las compensaciones de guerra a las que fue condenado, la violencia y las guerras que tuvo, logró salir de estos desastres y actualmente goza de un nivel de vida elevado, muy parecido al que había tenido en el Imperio.

Como conclusión final, podemos afirmar sin el más mínimo temor a equivocarnos, de que los se dedicaron al negocio financiero y al aprovisionamiento de armas y otros pertrechos, hicieron un gran negocio, cuya magnitud hubiera sido inalcanzable de seguir existiendo el Imperio.


El Palacio de Schönbrunn, en Viena

domingo, 16 de diciembre de 2018

Desmembramiento del Imperio Austrohúngaro parte I


El emperador Carlos I inspecciona un regimiento bosnio
Se produjo a consecuencia de la derrota en la Primera Guerra Mundial, como dato curioso debemos expresar que el heredero asesinado, Francisco Fernando,  era un reformista partidario de convertir el Imperio en una confederación de estados. La mayoría de los historiadores nos dice que el principal motivo del desmembramiento fueron los nacionalismos que surgieron en búsqueda de la libertad de sus pueblos. En mi opinión, no todo es lo que parece, las dudas comienzan en cuanto nos hacemos la pregunta que ningún historiador se hace: ¿quién financió a esos movimientos independentistas?

Es una pregunta de difícil contestación, ya que hay poca información, aunque se sabe que existía un gran interés de las potencias vencedoras de la Primera Guerra Mundial en su destrucción. También es de sobra conocido que las casas que dominan las finanzas de la época fueron las que se asociaron para la creación de la Reserva Federal en una de las potencias vencedoras (EEUU), dicho poder económico les aseguraba una gran influencia política. Algunos de sus principales componentes vivían en Inglaterra, Francia y curiosamente en Austria (Una rama de los Rothschild). Es de sobra conocido que a estas casas financieras les interesaba que los estados fueran débiles y si un gran Imperio se desmembraba, su dominio sobre los territorios resultaba más ventajoso.

Oficial del ejército austrohúngaro portando sub-fusil "belt-fed"
Además, al separarse los distintos pueblos de aquella zona en países o reinos diferentes se originó una gran tensión y ya se sabe que en los conflictos los que siempre gana son los que los financian, porque a través de las deudas consiguen poder en esos territorios. Las naciones emergentes incluyeron una gran cantidad de minorías de otras nacionalidades dentro de sus territorios que, como no podía ser de otra manera, fueron fuentes de conflictos que propiciaron una ruina económica y humana de grandes dimensiones. ¿Fue un descuido de las potencias vencedoras de la Primera Guerra Mundial en la confección de los diversos tratados de paz? Lo considero difícil, cuando veamos la Primera Guerra Mundial, veremos el protagonismo de estos importantes bancos (un verdadero cartel) y, repetimos, las tensiones y conflictos vas en la misma dirección de sus intereses. Para comprenderlo mejor vamos a estudiar cada caso por separado.


Checoslovaquia

Incluía las zonas de Bohemia y Moravia, ambos centros industriales de habla checa que habían estado bajo el dominio austriaco. También abarcaba Eslovaquia, que había formado parte de Hungría y era una región agraria desarrollada. Este estado duró desde 1918 a 1992 y heredó uno de los territorios más ricos del Imperio.

Centro de Praga

En 1918 tenía 13.600.000 habitantes y sus etnias estaban distribuídas de la siguiente manera: 51 % de checos, 22 % de austríacos, 16 % de eslovacos, 5 % de húngaros y 4 % de rutenos. De acuerdo a su distribución étnica, se puede deducir que habría conflictos, ya que los austríacos deberían haber quedado en poder de Austria o Alemania y Eslovaquia no podía quedar bajo mandato de los checos. Así se explica el futuro tan dramático que tuvo esta zona hasta que este estado se destruyó en 1992.

Los germanos se situaban en los sudetes, un espacio muy rico e industrializado que limitaba con Alemania. Desde el comienzo de la ocupación del territorio por el recientemente formado Ejército checoslovaco, los líderes de los alemanes reclamaron el derecho de libre determinación, siguiendo los lineamientos de los 14 puntos para la paz de la Primera Guerra Mundial que había proclamado el presidente de los EEUU, Wilson. Sin embargo, el Tratado de Saint Germain, promovido por el mismo Wilson, del 10 de setiembre de 1919 confirmó la pertenencia de este territorio a Checoslovaquia, negándole el derecho de autodeterminación, siendo a partir de entonces una fuente permanente de conflicto.

Delegación austriaca en la conferencia de paz en Saint- Germain


Cronología de la independencia

Todo el proceso de independencia sucedió durante la Primera Guerra Mundial, en la que el Imperio Austrohúngaro participó en el bando que la perdió. En septiembre de 1915 se creó en París el Comité Checo en el extranjero, lo dirigieron los líderes Tomás Masaryk, Josef Dürich y Edvard Benés, su objetivo era lograr la independencia. Un par de meses después, emitieron un documento mediante el cual le declararon la guerra a las potencias centrales e hicieron un llamamiento a sus connacionales para levantarse en armas o desertar.

En febrero de 1916, en la sede de París se formó el Consejo Nacional Checoslovaco (que tenía los mismos objetivos que el Comité Checo), incorporando en el cuadro dirigente a un eslovaco: Milan Stefánik. Entre los prisioneros checos y eslovacos de los Ejércitos Franceses y Rusos enseguida se organizaron batallones que lucharon contra el Imperio Austrohúngaro. Este movimiento fue financiado por la banca internacional y originó un gran gasto, ya que organizaron viajes por diversos sitios de Europa y de los EEUU. Además, al líder más importante, Masaryk, le consiguieron un puesto de profesor en la British School de Londres y en Oxford durante su exilio.

Poco a poco, el Comité fue reconocido como el futuro representante de este estado checoslovaco por los gobiernos de Francia, Gran Bretaña, EEUU y Japón (enemigos de Austria Hungría en la guerra mundial). En octubre de 1918 se declaró la independencia en la ciudad de Praga y el emperador Carlos I no la reprimió, aún teniendo una gran cantidad de tropas en la zona. Recordemos que ya a principios de este mes, tanto Alemania como el Imperio Austrohúngaro habían pedido la paz al Presidente Wilson (el mismo que entregó la Reserva Federal a la gran banca mundial), por tanto, no tenían mucha libertad de acción.

El presidente de Checoslovaquia Tomás Masaryk

Todos los líderes del Comité pertenecían a la Masonería y merced a esta circunstancia obtuvieron el apoyo necesario para lograr el objetivo de la independencia, que se certificó legalmente en el Tratado de Saint Germain de 1919. Como ya dijimos, también tenían una gran relación con la gran banca internacional, sobretodo el primer presidente de Checoslovaquia, Tomás Masaryk (1918-1935). Es de reseñar que, en cuanto se obtuvo la independencia, se creó un Banco Central Checoslovaco privado, que se encargó de la emisión de la moneda en el nuevo país.


Durante los primeros años de existencia de la nueva república tuvo un buen desempeño económico (recordemos que estaba exenta de hacerse cargo de ningún gasto por las reparaciones de guerra). Sin embargo, partir de la crisis del 29, la economía se perjedicó y hubo bastante desempleo. El principal problema que había era la discriminación de las minorías, la más importante eran los alemanes de los Sudetes, que se les negó la autodeterminación y se les impuso un férreo centralismo por parte del gobierno de Praga. Sobre 1938 se estableció el Tratado de Múnich, por el cual se obligó a Checoslovaquia a entregar dicho territorio a Alemania.

Después este país fue invadido por las tropas de Hitler y cuando terminó la guerra, uno de los padres fundadores de Checoslovaquia, el masón Benés, retornó al gobierno y expulsó violentamente a toda la población alemana de los sudetes, lo que originó un sinfín de problemas humanitarios y económicos. Poco después, en 1948, los comunistas se adueñaron del poder y lo mantuvieron hasta 1989 (en 1968 hubo una revolución llamada “La Primavera de Praga”, que fue aplastada sangrientamente por 200.000 soldados del pacto de Varsovia).


Mapa de los sudetes
Al firmar el acuerdo del Comité Nacional Checoslovaco, los checos se habían comprometido con los eslovenos a darles una autonomía, que en la práctica nunca se cumplió. Por tanto se originó un aumento del sentimiento nacionalista eslovaco, que terminó con la disolución pacífica de esta pequeña república en 1992.

Al día de hoy, después de todas las dificultades que tuvo desde su creación, la economía de la República Checa esta creciendo sostenidamente y uno de los sectores más potentes es el turismo, por tanto, la belleza arquitectónica que le dejó de herencia el Imperio Austrohúngaro constuituye una de las principales bazas para el desarrollo del país. Eslovaquia también tiene una economía en expansión y, dentro de ella, asimismo se destaca el sector turísitico, que constituye en buena parte una herencia de la civilización del Imperio Austrohúngaro.   

Yugoslavia

Este nombre significa “Eslavos del sur” y este estado fue creado después de la Primera Guerra Mundial, cuando el Reino Serbio incorporó a algunos estados que pertenecían al imperio Austrohúngaro (Croacia, Eslovenia y Bosnia Herzegovina). La creación de este reino resultó muy problemática, ya que constituyó un punto de fricción entre dos de los estados que habían ganado la Primera Guerra Mundial (Italia Y Serbia). Después de muchas negociaciones se llegó a un acuerdo y se constituyó Yugoslavia, es necesario constatar de que Italia en 1924 se quedó con la ciudad de Rijeka.

Yugoslavia en los años 20

Se organizó como una monarquía constituyente hasta el año 1929, cuando el rey Alejandro I disolvió el Parlamento y constituyó una dictadura. Desde el principio las tensiones fueron constantes entre las distintas etnias y religiones. En 1934, un guerrillero búlgaro asesinó al Rey Alejandro I y al Ministro de Relaciones Exteriores francés en Marsella, en concomitancia con facciones croatas en el exilio. En 1941, durante la Segunda Guerra Mundial, fue invadida por tropas alemanas, luego, tras una guerra encarnizada en la que murió el 10% de la población, se hizo con el poder el partisano Tito, gestando una nueva Yugoslavia socialista. Enseguida el Mariscal Tito rompió con la URSS y se mantuvo independiente (nunca formó parte del Pacto de Varsovia ni de la OTAN).

Después de la muerte de Tito, en 1980, y en medio de una brutal crisis económica, las tensiones entre los distintos pueblos del país crecieron. Tras el ascenso al poder de partidos nacionalistas, dos de sus repúblicas constituyentes (Eslovenia y Croacia) declararon su independencia en 1991. A estas repúblicas le seguirían al año siguiente Macedonia y Bosnia Herzegovina.

Josip Broz Tito
Esta tensión derivó en la guerra de Yugoslavia, que originó los siguientes conflictos: Guerra de Eslovenia (1991), Guerra de  Croacia (1991-1995), Guerra de Bosnia (1992-1995), Guerra Croata-Bosnia (1992-1994), Guerra de Kosovo (1998-1999), Conflicto del Sur de Serbia (1999-2001) y conflicto de Macedonia (2001). Después de todas estas guerras, no es necesario aclarar que el desastre humanitario y económico alcanzó unos niveles catastróficos, sumiendo a esos territorios en un estado de involución del cual les es muy difícil salir.

De todos estos territorios, solo pertenecían al Imperio Austrohúngaro Croacia y Bosnia Herzegovina. El primero va saliendo con bastante fuerza del caos en que lo sumió la guerra y su economía evoluciona positivamente, siendo el sector turístico un gran bastión (herencia del Imperio). Mientras que Bosnia es un país con graves problemas económicos, siendo de los más atrasados de la región, también el sector turísitco es uno de sus puntales.

martes, 11 de diciembre de 2018

La aniquilación del Imperio Austrohúngaro



Caractrísticas del Imperio

Al momento de su disolución, tenía una extensión de 675.936 kilómetros cuadrados y contaba con cincuenta y dos millones, ochocientos mil habitantes. Además era la 6ª potencia mundial por su PIB, su producción industrial y su comercio exterior, destacándose especialmente por su prestigio cultural, artístico e intelectual. Aún hoy, si se viaja por los nuevos países que se han formado luego del aniquilamiento del Imperio, se nota la belleza de la arquitectura, el arte, los teatros y los museos que quedaron como bella herencia.

Este Imperio comprendía los actuales estados de Austria, Hungría, República Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Croacia y Bosnia Herzegovina. Además, poseía las regiones de Voivodina y el Banato Occidental en Serbia, Boca de Kotor en Montenegro, Trentino-Alto Adigio y Trieste en Italia, Transilvania, el Banato Oriental y Bucovina en Rumanía, la parte occidental de Galitzia y Silesia en Polonia y la parte oriental de Galitzia y la Rutenia Transcarpática en Ucrania. Dotó de estabilidad a una zona europea en la que la pluralidad de identidades, con mucha probabilidad, amenazaba por saltar por los aires y crear muchos conflictos y tensiones (fue exactamente lo que sucedió en cuanto se destruyó el Imperio).

El reino de Hungría había sido anexado definitivamente por la dinastía Habsburgo en 1691 (expulsando a los turcos de todo el territorio). El sentimiento nacionalista húngaro siempre existió y hubo algunas revueltas, la más importante fue la de 1848, que las tropas de los Habsburgo aplastaron con inusitada fuerza. Sin embargo, luego de la derrota de los ejércitos austríacos a manos del reino de Prusia, Austría quedó en un estado de debilidad idóneo para las aspiraciones autonomistas húngaras y los dignatarios de ese reino le enviaron al emperador Francisco José una comitiva encabezada por Francisco Déak, la cual exigió el establecimiento de un Parlamento en Hungría, junto a mayor libertad y un marco de autonomía.

Emperador Francisco José, de Austriahungría

Finalmente, en 1867, ante la eventualidad de una nueva sublevación húngara, el emperador austríaco firmó el conocido como el Compromiso (el reino de Hungría se encargó de todo su gobierno, excepto la política exterior, el ejército y la hacienda), del cual surgió la monarquía dual austrohúngara. También es necesario aclarar de que el encaje de Hungría en el Imperio era perfecto, pues le resultaba muy ventajoso vender las excedencias de su producción agrícola (sobre todo las cerealeras) en Austría, y además pertenecer al Imperio la protegía de su vecino del este: el Imperio Ruso.

Este pacto funcionó hasta la disolución del Imperio, luego de que fuera derrotado en la Primera Guerra Mundial. La composición étnica en este momento en la parte austríaca, era la siguiente: 35 % de alemanes, 23 % de checos, 17 % de polacos, 12 % de rutenos y el resto de otros grupos menores (serbios, croatas, italianos y eslovenos). Mientras que la composición húngara era la siguiente: 54 % de magiares, 16 % de rumanos, 10,7 de eslovacos, 10,3 de alemanes y el resto de otros grupos menores.

“La batalla de Shipka” en la guerra Ruso-Turca, de Dimitar Guiudzhéno

Al calor de la guerra ruso-turca de 1877, el Imperio se expandió por la península balcánica, pasando a administrar Bosnia Herzegovina, esto la enfrentó con Rusia y la acercó a Alemania, que de enemigo pasó a ser garante de los Habsburgo. En 1908, el emperador Francisco José decidió anexarse definitivamente este territorio, lo que le enfrentó al naciente reino de Serbia y a Italia, que si bien era un aliado, tampoco le interesaba que se modificase el “status quo” en los Balcanes. Durante las Guerras Balcánicas (1912-1913) la relaciones con Serbia se deterioraron aún más (porque Austriahungría propició la creación de Albania que era un territorio ambicionado por Serbia), recordemos que en esta guerra se enfrentaron el Imperio Otomano contra la Liga de los Balcanes, formada por Bulgaria, Montenegro, Grecia y Serbia.

Importancia cultural y económica del Imperio

La disolución del Imperio no fue por causas económicas, ya hemos indicado de que era la 6ª potencia mundial en cuanto a producto bruto, producción industrial y comercio exterior, además había tenido un crecimiento económico continuado en las décadas que mediaron entre 1880 y 1914. Después del Compromiso de 1867, se extendió la industrialización hacia el este y hubo una reducción de las importantes diferencias económicas de las distintas regiones. También hay que destacar la propagación del ferrocarril por todo el Imperio y, como dato anecdótico, reseñamos que ya en el año de 1896 se construyó una red de metro en Budapest.

Fachada del edificio de la Ópera de viena

En cuanto al aspecto cultural, cabe destacar que la emperatriz María Tesera I de Austria había instiuído el “Reglamento General de Escuelas” en 1774, creando el sistema educativo austriaco, que se convirtío en un modelo a seguir para otras naciones. La educación obligatoria desde los ocho años de edad se introdujo en 1869, siendo también este reino un pionero en la educación universal. Además la mejor música del mundo se produjo entre sus fronteras. Las más avanzadas ideas filosóficas y sociológicas de la época se cocieron entre los límites de este venturoso imperio. En definitiva, el Imperio Austrohúngaro se constituyó en un centro neurálgico de la cultura europea, como foco de las vanguardias artísticas y científicas de su tiempo.

El período del Imperio Autrohúngaro fue la época dorada de Viena, que llegó a ser una de las ciudades más importantes del mundo (en esos cincuenta años se consideraba la capital del globo terráqueo). Las otras ciudades importantes del Imperio eran Budapest y Praga. Las tres eran de las más importantes ciudades del mundo y entre las tres se aunaba el poder político, industrial y cultural del Imperio. Viena, al principio de la Primera Guerra Mundial, tenía unos dos millones de habitantes y era la cuarta ciudad más grande de la tierra y una de las que tenía más poder.

Forma de gobierno

Austria y Hungría mantenían dos parlamentos separados, con sedes en Viena y Budapest respectivamente, y cada uno con su propio primer ministro. De la coordinación de estos dos gobiernos se encargaba el Gobierno del Emperador, dotado en teoría de un poder absoluto, pero limitado en la práctica. Había un Consejo de Ministros común formado por los dos Primeros Ministros, el Ministro Imperial de Asuntos Exteriores, el Jefe del Estado Mayor Imperial, el Ministro de Finanzas, algunos archiduques y el Emperador, que se encargaba del gobierno de las responsabilidades comunes (finanzas, defensa y política exterior). En cualquier caso, el Emperador tenía la decisión final en temas de defensa y relaciones exteriores. En ambos territorios, algunas regiones, como Galitzia-Lodomeria en Austria, o Croacia-Eslovenia en Hungría, tenían un régimen autónomo de autogobierno.

Ejército Astrohúngaro

Respecto a la participación de la población en el gobierno del Imperio, Austria propició un régimen parlamentario a partir de las reformas de 1860, 1862 y 1867, que reconocieron la libertad religiosa, de pensamiento y de asociación. Además, el parlamento bicameral era elgido por la gente y a partir de 1907 se concedió el sufragio universal.

En cambio, Hungría mantuvo una rígida política centralista, la extensa Nobleza húngara consiguió retener en sus manos los poderes ejecutivo y legislativo gracias a un sufragio censitario muy restrictivo y a un fuerte autoritarismo. Quedando unas minorías (eslovacos, serbios y rumanos) sujetas a la autoridad de Budapest, exceptuando de estas políticas a las minorías germánicas y croatas (que estaban protegidos expresamente por el compromiso de 1867).

En definitiva, los ricos terratenientes húngaros tenían una posición muy aventajada respeto de los labradores de otras nacionalidades, generándose un sentimiento de resentimiento de estos pueblos eslavos. Como dato curioso, el Emperador recibía durante un día a a semana a cualquier habitante del Imperio que lo solicitase. Se sabe que Francisco I recibió en sus más de sesenta años de reinado a más de 250.000 personas.


sábado, 1 de diciembre de 2018

Reacciones de los chinos a la esclavitud del opio

Los chinos, a pesar de haber perdido las dos guerras del opio, no se sometieron y hubo continuas revueltas contra la ocupación colonial. La más importante duró desde Noviembre de 1899 hasta Setiembre de 1901. Fue una revolución de campesinos chinos contra las concesiones a extranjeros y fue conocida como "el levantamiento de los boxers" (boxeadores), por el entrenamiento que tenían en artes marciales.

Occidente retrató a los 'boxers' como matones y salvajes

Inglaterra en esta última guerra contra los chinos, recibió ayuda de una coalición formada por japoneses, franceses, estadounidenses, alemanes, italianos, austro-húngaros y portugueses. De modo que finalmente los boxers fueron aplastados (en un año fueron muertos entre 50.000 y 100.000 chinos durante la represión de la insurrección). Por supuesto que Occidente le impuso a China reparaciones muy elevadas, desangrando su ya muy maltrecha economía.


Familias implicadas en el tráfico del opio

"The Opium Clippers" de Basil Lubbock
En el libro “Los Clippers del Opio”, Basil Lubbock nombra a los propietarios de las naves británicas comprometidos en el comercio del opio a través de la Compañía de la India Oriental: Jardine Matheson, Dent and Co, Bros Pybus, Russell and Co, Cama Bros, Duquesa de Atholl, el Conde de Balcarras, el Rey Jorge IV (adicto al láudano, que era una mezcla de vino blanco, azafrán,canela, clavo y opio), el príncipe regente, el Marqués de Camden y Lady Melville (fue el antepasado de esta dama, George, el que le dio la bienvenida a Guillermo de Orange al trono y fue hecho Lord del Sello Privado como recompensa).

Jardine Matheson
Era una sociedad que tenía como socios seniors al doctor William Jardine y James Matheson, se dedicaba fundamentalmente al tráfico de té y opio. Cuando en 1833 el Parlamento terminó con el monopolio de la British East India Company para comerciar entre Gran Bretaña y China, Jardine, Matheson and Company aprovechó este vacio.  En 1841, Jardine Matheson tenía 19 veleros Clipper internacionales y su más cercano rival, Dent and Company solo llegaba a 13.

El doctor William Jardine exigía que el tráfico de opio se expandiera en China, lo intentó a través del superintendente de comercio británico, Lord Napier. Sin embargo, el virrey chino ordenó que lo bloqueasen y cerrasen sus oficinas de Cantón. Durante este incidente, Lord Napier falleció y Jardine aprovechó la oportunidad para intentar convencer a los británicos para que utilizasen la fuerza, incluso envió en 1835 a James Matheson a Inglaterra.

El verdadero objetivo era obligar al gobierno chino a liberalizar el comercio de opio. El negociador chino, Lin Hse Tsu, con los británicos dejó en claro que el único problema era el opio. Finalmente el mismo Jardine fue a Inglaterra y consiguió el objetivo de que Inglaterra le declarase la guerra a China a través de sus contactos con Lord Palmerston.

Bandera de la Casa de los Jardine, Mathenson & Co.

Actualmente la firma Jardine Matheson & Company es un conglomerado de empresas con sede en Bermudas y Hong Kong, cuyas actividades son: Servicios financieros, transporte marítimo y aviación, construcción, automoción y hoteles. La sociedad cotiza en la Bolsa de Londres y los directivos más importantes son Sir Henry Keswick, Ben Keswick y Adam Keswick.

Russell and Co.
Era un sindicato de comercio del opio con base en los EEUU, hizo su enorme riqueza con este comercio durante el siglo XIX. Samuel Russell fundó la Russell and Company en 1823, cuyo negocio era la compra del opio en Turquía para introducirlo en China bajo la protección de la armada del Imperio Británico. En principio, sus únicos rivales en los EEUU eran el sindicato Perkins (fundado por Thomas Handsyd Perkins) ubicado en Boston, que se había vinculado mediante casamientos con otras familias de linaje británico que habían estado involucradas en el comercio de esclavos.

Finalmente, antes de 1830, los Russell compraron a los Perkins y se hicieron con el negocio del opio en los EEUU (trasladando su sede a Connecticud). La cabeza de los Russell en Canton, mientras este grupo del crimen de drogas se estaba organizando, era Warren Delano Jr, el abuelo materno del presidente Franklin Delano Roosevelt, que proviene de una familia de linaje aristocrático francés. En 1986, en una historia del comercio de la droga en América, publicada en US news and Word Report, decía que “Delano comparó el negocio del opio con el negocio del licor, ambos rentables y piezas angulares de los negocios de la familia”.

Edificio de oficinas de Russell & Company en Shanghai, construido en 1885

Otros socios de los Russell eran: John Cleve Green (que usó algo de su fortuna del opio para financiar la Universidad de Princeton); Abiel Abbot Low (que usó su dinero del opio para financiar la construcción de la Universidad de Columbia); Joseph Coolidge (cuyo hijo formó la compañía de frutas United Fruit y su nieto, Archibald Cary Coolidge fue un oficial ejecutivo de la fundación del Consejo de Relaciones Exteriores).

William Huntingdon Russell (primo del fundador de Russell & Co.) con los Tafts formaron la sociedad de la calavera y Huesos (Skull and Bones Society), cuya bandera era y es la negra de los piratas con la calavera blanca y los huesos cruzados (ver entrada de este blog del 4 de agosto). Casualmente esta bandera era la enarbolada por todas las embarcaciones de la compañía y  el cartel de los Russell. También es necesario aclarar de que la Universidad de Yale (es donde esta formada la sociedad Illuminati Skull And Bones) fue fundada en 1700 en Boston por Eliahu Yale. Esta persona fue la primera que se le ocurrió vender opio de la India en China, haciéndose inmensamente rico (lo hizo en los últimos años del siglo XVII).

Dent & Co
Compañía fundada por Thomas Dent, este personaje fue arrestado en 1839 por el funcionario chino Lin Zexu, con el objeto de que abandonase sus depósitos de opio, que violaban la prohibición decretada por las autoridades chinas. Este fue uno de los desencadenantes de la primera guerra del opio que finalizó en 1842.

David Sassoon
David Sasson con tres de sus ocho hijos
Nació en Bagdad, de origen judío sefardíe (sus ancestros habían vivido en España). Su padre era un rico banquero que llegó a ser el tesorero del gobernador de Bagdad, Ahmet Pashá. Emigró a Bombay y estableció la casa “David Sassoon & Co.”, con oficinas en Calcuta, Shanghai, Cantón y Hong Kong, cuyo negocio era el comercio de opio en China (a pesar de que estaba prohibido), en algunas épocas llegó a tener casi el monopolio de este siniestro comercio. Aunque David Sasson no hablaba inglés, se convirtió en un ciudadano británico naturalizado en 1853. Uno de sus hijos se trasladó a Inglaterra, se convirtió en Barón y se emparentó con la familia Rothschild (su hijo mayor, Edward, se casó con Aline Caroline de Rothschild).

P & O
Se fundó en 1822 con el nombre de “Peninsular & Oriental Steam Navigation Company, era una naviera de transportes de vapor que en principio tuvo actividad en cargas (también de transportes de correo) entre Portugal, España e Inglaterra (de ahí su nombre). En 1840 cambió su nombre a P & O Line y en 1847 entró en el negocio del transporte del opio y durante los siguientes once años se convirtió en una de las compañías más importantes de esa actividad (una gran competidora de Jardine Matheson). Actualmente es una de las compañías de navegación más importantes del mundo.

Conexión estadounidense con el opio

Ya hemos visto que uno de los más importantes traficantes de opio en China eran los Russell de EEUU y también estudiamos otros actores de aquella zona. Esto era así, porque la compañía de las Indias Orientales, que era la entidad inglesa que agenciaba la política colonial de saqueo y explotación en Asia, reunía a colonialistas escoceses y esclavistas norteamericanos, compartiendo acciones en uno y otro negocio. En otras palabras, algodoneros esclavistas del sur de los Estados Unidos estaban en sociedad comercial con los ingleses en su empresa de tráfico de droga. Uno de ellos eran los hermanos Lehmans, fundadores de la firma Lehmans Brothers y emparentados con los Rothshchild. Los fundadores eran originarios de Baviera (Alemania) y el primer hermano había emigrado a los EEUU en 1844, la firma Lehmans Brothes se fundó en 1850. Era una tienda situada en Montgomery (capital de Alabama), que proveía mercancías para los hacendados que producían algodón y los bienes que vendían se cambiaban por dinero o por los propios bienes que producían los agricultores de algodón.

Francmasón John Jacob Astor
Otra conexión estadounidense al comercio del opio era el Francmasón John Jacob Astor (fundador de la dinastía Astor) que fue uno de los principales accionistas de la Compañía Británica de la India del Este. En 1816, se había unido al comercio de contrabando de opio. Su American Fur Company compró diez toneladas de opio turco, luego envió el artículo de contrabando a Cantón en el paquete de barcos de Macedonia. Astor más tarde abandonó el comercio opio de China y vendió únicamente al Reino Unido. Un descendiente, Waldorf Astor, fundó el hotel que lleva su nombre en Nueva York y fue presidente del Instituto Real de Asuntos Internacionales después de la Segunda Guerra Mundial. Según el libro Droga Inc, este instituto está exhaustivamente involucrado en coordinar el comercio de la droga mundial.

Francis Blackwell Forbes (1839-1908) fue un comerciante estadounidense de opio con China. Él y otros miembros de su familia fueron muy activos en el comercio del opio a China, amasando una gran fortuna. Debido a su profunda implicancia con el tráfico de opio, Forbes desarrolló un interés permanente en las plantas de las amapolas y de la botánica china en general.

El autor M. Kienholz en su libro “Los comerciantes del opio y sus mundos: una exposición reviosionista de los mayores comerciantes de opio del mundo” habla de los buques que participaron en el comercio de opio turco en China y dice: “Los buques de Filadelfia aludidos (en la exportación de droga) son los pertenecientes a los Wilcocks, Cabot, Hazard, Perit y Robert Morris”.

Kienholz y su libro en dos volúmenes

La famila Cabot se había instalado en Salem, Massachusetts, en el año 1700. La segunda generación de esta familia, ya nacida en América, se involucró en el negocio de la East Indian Company, tratando con esclavos hacia América y opio de Turquía a China. Uno de ellos, Samuel Cabot (1759-1819), se instaló en Cantón para vender opio en China y comprar té y porcelana para vender en América. Uno de sus hijos, Samuel Cabot Junior, contnuó el negocio en China (de 1817 a 1838), asociándose con Samuel Hazard y convirtiéndose en uno de los hombres más ricos de Boston. Además, se casó con Eliza Perkins, hija de Thomas Handsyd Perkins (del sindicato del tráfico de droga que luego fue adquirido por los Russell y que compartió negocios con él en China). Un descendiente de esta familia (nieto de Samuel Junior), Godfrey Lowell Cabot, fundó en 1882 la multinacional química Cabot Corporation.

Samuel Cabot Jr de Boston y Samuel Hazard de Philadelphia tenían barcos involucrados en el comercio del opio de Asia y la importación de té y porcelana, teniendo oficinas en ambas ciudades (Boston y Philadelphia). También su hermano Joseph se había asociado para este negocio del opio, el té y la porcelana con John W. Perit de Philadelphia, formando la Cabot & Perit. Samuel Cabot, que estaba casado con la hija de Thomas Perkins, asimismo fundó la sociedad Samuel Cabot & James & T. H. Perkins` Son & Company, que se dedicaba a la exportación a China de opio y la importación de té y porcelana. Todas estas compañías estaban involucradas en el lucrativo comercio de algodón, un producto producido en el sur de los EEUU que se producía con esclavos negros.   

miércoles, 21 de noviembre de 2018

Historia del tráfico de drogas


En Europa, el consumo de droga empezó a difundirse en el siglo XIX, al aparecer en Inglaterra a partir del opio traído de la India y en Francia del hachís procedente de sus colonias del norte de África. En aquellos primeros tiempos la droga no era vista como algo prohibido. La Compañía británica de las Indias Orientales vendía de manera activa en China el opio indio y los intentos de las autoridades chinas para poner fin a este comercio tan pernicioso desencadenaron las dos guerras del opio –de 1839 a 1842 y de 1856 a 1860–. En la última guerra del opio, los ingleses contaron con la colaboración francesa e incendiaron el Palacio de Verano de Pekin, un atentado contra la cultura universal. El narcotráfico estaba controlado por el Estado británico y muchos representantes de la aristocracia inglesa, miembros de la realeza incluidos, amasaron fortunas fabulosas protegiendo a los traficantes.

Para China, las Guerras del Opio fueron una de las páginas más dramáticas de su historia. En este sentido, no es extraño, que la actual legislación antidroga China sea de las más severas del mundo. Como resultado de estas guerras los ingleses se quedaron con Hong Kong en 1841, en ese momento era un trozo de tierra diminuto de 1095 kilómetros cuadrados y 7500 paupérrimos pescadores. También como resultado de esta guerra, los británicos les obligaron a los chinos a comprar el opio que la East India Company comerciaba. Ya en 1842, Hong Kong era el abrigo de contrabandistas y piratas, tenía 19 mil habitantes, de los cuales, según los puntillosos censos de la corona, 600 eran europeos, 439 prostitutas y 131 comerciantes del opio –informado por el periódico “El Tiempo” del 25 de junio de 1997–. El subterfugio que los ingleses utilizaron para camuflar la anexión de Hong Kong fue el arriendo por 99 años que se firmó 1898. Al comercio del opio hacia China se le impusieron aranceles en 1908 y recién se declaró ilegal en 1945.


En la siguiente etapa de la evolución del consumo de droga apareció la morfina y la jeringa, que permitió inyectarse droga directamente por vía intravenosa. Se creía que, a diferencia del opio, la morfina no causaba dependencia. No obstante en breve esta opinión quedó refutada ante la adicción a la morfina que experimentaron los soldados que habían estado en hospitales y habían sido sometidos a intervenciones quirúrgicas en las que se usó esta droga como analgésico.

A finales del siglo XIX y principios del siglo XX se empezaron a consumir drogas tales como la cocaína –de venta en los EEUU desde 1885– y la heroína –de venta en Alemania desde 1898–. La cocaína se usaba como una sustancia estimulante y enérgetica, mientras la heroína fue presentada por el fabricante, la empresa Bayer AG, como un analgésico y sedante. Ya a fines del siglo XIX y principios del siglo XX, la mayoría de los expertos tenia claro que el consumo de drogas generaba una fuerte dependencia y se intentó limitar el uso no médico de estas sustancias y el comercio legal de las mismas.

Paralelamente a este proceso fueron apareciendo nuevos tipos de drogas, por ejemplo las sintéticas: la mescalina sintetizada, las anfetaminas y el LSD. Las anfetaminas se usaron ampliamente en las Fuerzas Armadas de los países participantes en la Segunda Guerra Mundial para estimular a los pilotos, a los efectivos de las tropas de misiones especiales, etc. Con esta misma finalidad, las anfetaminas se siguieron usando hasta los años 70 del siglo XX.



La venta del opio a China

La venta por parte del Reino de Gran Bretaña de opio a China creció vertiginosamente durante el siglo XVIII, pasaron de vender 15 toneladas en 1730 a 75 toneladas en 1773. En 1799, China reafirmó su prohibición de importar opio, pero las compañías británicas hicieron caso omiso y siguieron haciéndolo, incluso en mayor cantidad. La compañía que en un principio tuvo el monopolio del tráfico de opio fue la Compañía Británica de las indias Orientales. Los productos se triangulaban de la siguiente manera:

–Se transportaba el opio cultivado en el Imperio Otomano, Persia y la India al Imperio Chino.

–Se pagaban con opio las porcelanas, sedas y té.

–Estas mercancías se llevaban a la costa este de los EEUU y al Reino Unido. En donde se cobraban y con lo producido iban a Turquía y la India para comprar más opio.

En la India la producción de opio estaba en Bengala, un territorio que los Ingleses le habían quitado a Francia en la Guerra de los Siete Años –sería la actúal Bangladesh–. Al comenzar la explotación inglesa de la India, también se disparó el hambre, contrariamente a lo que se cree, antes de que desembarcaran los británicos había una agricultura de subsistencia que producía los alimentos suficientes para la población. Sin embargo, las compañías británicas sustituyeron los productos de los hidúes por el té –con el objeto de exportarlo a Inglaterra– y el opio blanco, fue entonces cuando comenzaron las grandes hambrunas (se calcula que solo en Bengala murieron unas 10 millones de personas por hambre en cuatro años).



La independencia de las Trece Colonias de Amércia resultó un duro golpe para la Compañía Británica de las Indias Orientales, pues perdieron el algodón que se producía allí. Los Chinos producían té, seda y porcelana, para comerciar estos productos exigían que se les pagase en plata y como Inglaterra estaba en bancarrota le resultaba imposible, sin embargo, los británicos encontraron un producto para vender a los Chinos que les permitió continuar con sus negocios: el opio.

En 1783 el primer ministro Británico Lord Shelbourne desarrolló hasta tal punto el tráfico de la droga, que acabó convirtiéndose en una de las principales fuentes de negocios para la Corona Británica, y naturalmente se establecieron sólidas alianzas con las familias más poderosas: Matheson, Kesswick, Swire, Dent, Baring, Rothschild, y sus instituciones Jardine Matheson, Chartered Bank, peninsular and orient Steam Navigation Co.,etc.

A los Británicos el tráfico ilegal de esta droga les permitió reestablecer una economía fuerte hacia el año 1836. En cambio para los chinos resultó un desastre, ya que entraron en un círculo desgraciado de consumo y demanda que los arruinó. Por eso en 1829 el emperador Daoguang prohibió rotundamente el consumo del opio al darse cuenta de que la población china era víctima de una fuerte dependencia. En 1838, las autoridades chinas impusieron legalmente la pena de muerte a todos los comerciantes y traficantes chinos de opio, pero no a los británicos.

Las guerras del opio


Victoria de Inglaterra
Lin Tse-Hsu, comisionado del emperador para el opio, le escribió a la reina Victoria de Inglaterra una carta muy respetuosa en la que le preguntó si ella permitiría la importación a su propio país de una sustancia tan venenosa y luego le pidió prohibir a sus súbiditos traerla a China. Por supuesto que esta petición no surtió el más mínimo efecto. En 1839, las autoridades chinas se negaron a seguir permitiendo las importaciones ilegales de opio por parte de las compañías inglesas. Entonces el Emperador envió a Lin Tse Hsu a Cantón, para acabar con la desastrosa penetración del opio.

El emisario imperial exigió la entrega de todo el opio almacenado y puso sitio al enclave europeo. Tras seis semanas de asedio, los mercaderes capitularon. Se quemaron todos los depósitos de opio y los traficantes británicos fueron expulsados de China. También el Emperador le pidió a Lin que le escribiese una carta a la Reina Victoria I de Inglaterra. En esta misiva le exigió con un tono amenazante que cesaran la exportación de opio o las consecuencias serían muy severas. Esto sirvió de excusa al gobierno británico para declarar inmediatamente la guerra a China y envió desde la India a su fuerza naval.

Inglaterra destrozó a China y se firmó la paz en 1842, que estableció grandes ventajas para el vencedor. Para comprender la forma de pensar que tenían los británicos en aquel momento vamos a exponer las palabras de su Primer Ministro, Lord Palmerston, en un memorando al gobernador de la India en 1841: “…debemos intentar sin pausa encontrar en otras partes del mundo nuevas aperturas para nuestra industria (el opio)… Si nuestra expedición china tiene éxito, Abisinia, Arabia, los países hindúes y los nuevos mercados de China permitarán en el futuro no lejano la ampliación de nuestro comercio exterior”.

Con motivo de la victoria contra los chinos, el mismo Lord Palmerston escribió: “No hay duda que este acontecimiento, que confirma un hito en el progreso de la civilización de las razas humanas, concede las ventajas más importantes para los intereses comerciales de Inglaterra”.

Portada del libro de David Brown

Además, el opio funcionó como una medida de cambio que facilitó la comunicación comercial con los excolonos norteamericanos, cuya producción de algodón era a su vez fundamental para el desarrollo de los británicos. Para realizar este trueque, la Compañía de las Indias Orientales estableció una política de intercambio en la cual cedían títulos de propiedad en Bengala a los estadounidenses para tener acceso a la producción de opio a cambio de algodón. De esta manera los estadounidenses también participaron en este mercado.

El banco del opio


En 1865, los británicos (sus bancos de inversiones y sus sociedades comerciales) fundaron el Shanghai Honk Kong Bank of Commerce (HSBC) para gestionar los suculentos beneficios de su tráfico mundial de opio. Actualmente es el tercer mayor banco del mundo por activos y el principal indicador de la Bolsa de Hong Kong y la de Londres.

Su fundador fue el escocés Thomas Sutherland, un comerciante afincado en Hong Kong, especializado en la importación del opio (entonces el 70% del flete marítimo que pasaba por Hong Kong concernía al opio traído de la India), que trabajaba para la naviera P & O y en 1865 era el presidente del puerto de Hong Kong. Poco después de la victoria inglesa sobre China en la Guerra del Opio, se abrieron más puertos chinos al comercio del opio y el HSBC abrió su segunda sucursal en la ciudad de Shanghai.



En el primer consejo de administración del banco HSBC figuraba la sociedad comercial Dent & Co, que se dedicaba al trafico de opio (la segunda en importancia detrás de la Jardine, Matheson & Co). El primer presidente fue Thomas Jackson (de origen irlandés) y Thomas Sutherland fue el primer vicepresidente (compaginó el cargo con su actividad en la naviera P & O y su presidencia del puerto de Hong Kong).

A lo largo de su historia, la justicia de numerosos países ha encontrado culpable al HSBC de lavado de dinero, violación de la leyes de regulación de los sistemas financieros y de haber dado protección a grupos del crimen organizado, evasores fiscales y carteles dedicados al narcotráfico, lo que le ha supuesto el pago de multas multimillonarias. Otros bancos británicos involucrados en el tráfico de drogas fueron fueron el Banco Británico de Medio Oriente, The Midland Bank, The Royal bank of Canada y Baring Brothers Bank. Todos estos bancos estaban vinculados a la familia Rothschild.

Esclavos del opio

A partir de 1840, las compañías inglesas que traficaban con esclavos negros africanos introdujeron en la costa oeste de los Estados Unidos cientos de miles de chinos pobres que en realidad eran trabajadores esclavos adictos al opio, los llamaron “coolíes”(los británicos lo llamaron “tráfico de puercos”). Los banqueros ingleses establecieron relaciones con los banqueros norteamericanos y se siguieron importando cantidades crecientes de esclavos chinos; solo en el año 1846 se calcula que entraron 117.000 coolíes con 230.000 libras de goma de opio y 53.000 libras de opio preparado para ser fumado.


Coolies chinos en Estados Unidos
Aunque en 1862 el presidente Lincoln prohibió el tráfico de coolíes, este continuó hasta el siglo XX. En 1875, en EEUU las estadísticas oficiales calculaban que había ya 120.000 norteamericanos adictos al opio, además de miles de coolíes chinos. Hacia 1885, los banqueros británicos habían conseguido que el opio llegase a ser una de los mercancías más valiosas que circulaban por el comercio internacional.
 
Cuando se estaba construyendo el ferrocarril Harriman para unir California con el este de los EEUU, miles de trabajadores chinos de bajo costo fueron transportados para trabajar en las vías. Muchos ya dependían del opio y, por tanto, el mercado se extendió a todo el territorio de los EEUU. Harriman fundó su pimperio ferroviario con el financiamiento del “NM Rothschild & Sons Bank” en Londres. Hay buenas razones que nos llevan a deducir que los trabajadores chinos dependientes del opio fueron utilizados intencionadamente para extender ese mercado a los EEUU.

Muchos de estos coolíes eran traídos secuestrados por la tríada (mafia china); todos eran pobres y frecuentemente opiómanos. Con los chinos llegó el opio y en los barrios chinos (Chinatown) de Vancouver, San Francisco y otras ciudades de la costa oeste, se adaptaron casas para fumadores de opio. También traerían chinos para trabajar en la construcción del canal de panamá.

Iniciado el siglo XX y evolucionando la situación económica hacia la recesión, los trabajadores norteamericanos de origen europeo, empiezan a presionar a sus congresistas por puestos de trabajo. Buscando las causas del desempleo creciente, adoptan la respuesta fácil de mirar hacia los amarillos asiáticos que les usurpan los empleos. Pretenden su repatriación, pero ya no son chinos, son chinos norteamericanos y tienen sus documentos en regla. Entonces los “empresarios morales” descubren su “depravación”: son consumidores de opio. Con esta circunstancia y el interés geopolítico y geoeconómico referido antes, los EEUU se lanzan a la represión internacional de la droga, logrando la aprobación de la Convención Internacional del Opio suscrita en La Haya en 1912.


Coolies provenientes de Asia portando cargas